Ubicado en la Avenida Insurgentes Sur, el edificio responde a consideraciones urbanas tales como usos comerciales en planta baja para activar la vida peatonal; respeto a vecinos habitacionales, mediante fachadas verdes y remetidas; acceso peatonal al edificio por la esquina y su relación de escala con el entorno urbano; la planta de forma elíptica permite perspectivas de adelgazamiento del edificio en las visuales dinámicas desde la Avenida Insurgentes Sur. Los volados y parasoles permiten ahorrar energía protegiendo las fachadas del asoleamiento. El edificio incluye su propia planta de tratamiento de agua ubicada en el sótano, en la que se recicla agua y se ubicaron sensores de luz eléctrica en todo el edificio. La escultura del interior fue diseñada por Brad Howe.
Un edificio orgánico, que responde a claves urbanas y ambientales.