El parque se construyó en un antiguo astillero para reestablecer una comunicación directa con el mar y la bahía. El parque constituye un importante espacio público para los habitantes de proyectos nuevos y de los barrios tradicionales de Fruitvale y San Antonio, con población muy diversa de inmigrantes mexicanos, centroamericanos, afroamericanos y asiáticos. Los vectores más importantes del proyecto consistían en tomar en cuenta los deseos y las preocupaciones de la comunidad, así como las condiciones del sitio con suelos contaminados por la actividad industrial.
El diseño debía considerar además su localización privilegiada en contacto con el mar y vistas a la bahía, así como el borde duro hacia la calle posterior y las industrias existentes. El concepto se estableció a partir de un sistema de lomas y colinas a lo largo de la calle; a esta secuencia topográfica se le denominó “rippled edge” o “borde ondulado”, que además crea un espacio contenido en el parque.
Forma parte de un plan general para crear un sistema de parques, andadores y ciclopistas alrededor de la bahía de San Francisco.